El siguiente anuncio que encontramos no fue el de un objeto “de diseño” sino un servicio de “diseño de cejas”. Anabel se dedica de manera profesional al maquillaje y también a la producción de eventos, a parte de ser voluntaria en una protectora de animales.
Al encontrarnos, lo primero que le preguntamos es qué es exactamente el diseño de cejas, a lo que nos contó: “El diseño de cejas es según las facciones que tienes, con unas ciertas medidas, hacer un diseño específico que lo que hace es favorecer tus facciones naturales.”
Para ella, el diseño es “una manera de armonizar un rostro” y también es “una vía de creatividad, de explotar la creatividad de las personas”.
“Muchas personas tienen asimetrías faciales, o han sufrido un corte y tienen que igualarlas un poco con la otra, o necesitan una imagen un poco pulcra y necesitan ayuda para limpiarse las cejas bien perfectas y depiladas”. Anabel estudia sus facciones y sus necesidades para crear un diseño que se adapte a ellas. También hace cursos para personas que han pasado cáncer, para aprender a pintarse las cejas de cero.
Para Anabel, “la imagen que das a los demás es muy poderosa”. Por eso, cuando maquilla también está diseñando. “Cada color indica una cosa. No es lo mismo ir a una reunión con un gloss que es como ‘estoy aquí pero quiero ser discreta’, que ir con los labios rojos que es ‘vengo a darlo todo y quiero que me veais’”, nos cuenta.
Esto nos hizo reflexionar sobre cómo día a día, a veces sin pensarlo, diseñamos nuestra imagen y por lo tanto lo que los demás ven de nosotros. ¿Es importante diseñar nuestra imagen? ¿Hasta qué punto influye en la relación que tenemos con las otras personas? ¿Cuánto nos diseñamos nosotros mismos y cuánto nos diseña el ambiente?
Seguimos reflexionando con Anabel sobre el diseño y el rol que tiene en nuestras vidas y en la de las personas de nuestro alrededor. Para ella “algo que tú diseñas tiene que hacer sentir algo a otra persona”.
Y a ti, ¿qué diseños te han hecho sentir algo?