¿Sabíais que la curiosidad y la creatividad están muy relacionadas? En primer lugar, cuando la curiosidad pone en funcionamiento el engranaje del interés, el cerebro genera mayor cantidad de ideas y soluciones. Por lo tanto, ser personas curiosas nos ayuda a ser más creativas. Por otro lado, al revés también funciona. En otras palabras, practicar alguna disciplina creativa o salir de los hábitos rutinarios son algunas sugerencias para regenerar nuestra curiosidad.
Por ello, en el tercer encuentro de #KUKULab entrenamos nuestra creatividad. Eso nos permitió generar ideas nuevas a algunos de los retos identificados en las sesiones anteriores. Por ejemplo, ¿cómo podríamos entrenar la curiosidad en grupo? ¿cómo podríamos ayudar a las personas a perder el miedo a equivocarse con lo digital?, y también ¿cómo podríamos aprender de gente del barrio que viene de otros lugares?
Y lo hicimos a través de herramientas digitales y con la ayuda de “asistentes virtuales”: el farmacéutico del barrio, la cocinera del bar y una entidad social del barrio. Varios cómplices del barrio, que se conectaron digitalmente para ayudarnos a idear y a pensar diferente.
En conclusión, nos fuimos de la sesión más curiosas y con nuevas ideas. Y sobre todo, con ganas de seguir explorando nuestra curiosidad digital y comunitaria.
Una iniciativa de la Asociación de Personas Mayores Guardaplata, Donostia Lagunkoia y APTES con el apoyo económico de Etorkizuna Eraikiz y el apoyo técnico de Apitropik.